Antaño conocida como gota fría, la DANA se ha hecho tristemente popular en los últimos años por su constante presencia en las costas mediterráneas. ¿En qué consiste este fenómeno meteorológico?
La DANA se asocia a las lluvias torrenciales que suelen venir acompañadas de fuertes vientos y, por desgracia, de peligrosas inundaciones.
Qué es una DANA
Una DANA es una depresión atmosférica aislada. Este fenómeno sucede en los niveles altos de la atmósfera, siendo provocado por un choque de una masa de aire frío con el caliente de la superficie de nuestro planeta.
Lo que conocíamos como gota fría provoca tormentas de gran intensidad y chubascos constantes. Se debe al contacto del aire frío con el más cálido del suelo, lo que genera la inestabilidad y las nubes que descargan enormes cantidades de agua.
Las causas
Las causas suelen ser dos. Por un lado, las llamadas dinámicas, y por otro, las termodinámicas. Las primeras se asocian al fenómeno, las segundas, a las diferencias de temperatura.
Las masas de aire frío suelen moverse de forma errática. Es por ello que prever y prevenir la aparición de una de estas manifestaciones naturales no sea sencillo. No obstante, con los medios actuales, sí que se puede saber con unos días de antelación si va a formarse o no y en qué dirección avanzará con cierto margen de error.
De esta forma se puede dar la alerta para que los territorios que se verán afectados puedan estar prevenidos. Recordemos que los destrozos y las consecuencias pueden ser altamente negativas, corriendo peligro incluso la vida de la población y de los seres vivos de las zonas afectadas.
Dicho esto, cuando las autoridades competentes y los expertos anuncien la aparición y llegada de una DANA, es muy importante estar prevenidos y evitar salir de casa, en especial, en las horas de máximo peligro.
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