El aumento de las emisiones de gas contaminantes provocados por el transporte está propiciando la invención de alternativas para conseguir una movilidad sostenible adaptada a los tiempos que corren.
Las emisiones tóxicas en las grandes ciudades han disparado los índices de contaminación atmosférica y está generalizándose el criterio de considerarlas como una cuestión que realmente afecta a la salud pública.
La movilidad sostenible
Las instituciones están apostando con más interés hacia el fomento de una movilidad sostenible de personas y mercancías mediante medios de transporte energéticamente más eficientes y ecológicos.
La atención está centrada en disminuir el consumo de combustibles fósiles y en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El concepto de movilidad sostenible trasciende a los evidentes beneficios ambientales que logra. Al promover este tipo de transportes, también se está buscando el bienestar social y económico de los habitantes de la ciudad.
Una ciudad en la que haya un alto grado de seguridad vial, donde las bicicletas y los peatones puedan circular sin ningún tipo de riesgos, o se pueda llegar a cualquier sitio utilizando servicios públicos de transporte de calidad, genera espacios de alta calidad de vida para ciudadanos.
La movilidad sostenible es una cuestión que atañe a todos. Las instituciones y las empresas deben promover el uso de combustibles y vehículos alternativos, así como el ahorro y la búsqueda de una mejor eficiencia energética en el sector en el que se encuentren.
Los ciudadanos, por su parte, tienen la responsabilidad de difundir el concepto de “movilidad sostenible” y promover a su vez la utilización, por ejemplo, del transporte público.
Fomentar la participación de la ciudadanía en la transición hacia un modelo de transporte más sostenible es altamente integrador y constructivo.
En la actualidad, están vigentes en diferentes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia Planes de Movilidad Urbana Sostenible que han establecido ciertas reglas para llegar al año 2020 con una reducción de un 6% del tráfico.
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